INSTITUTO NACIONAL DE TECNOLOGIA AGROPECUARIA

Programa Federal de Apoyo al Desarrollo Rural Sustentable

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria constituyó el Programa Federal de Apoyo al Desarrollo Rural Sustentable (ProFeder), que establece un Sistema de Extensión y Transferencia Tecnológica y tiene como propósito incorporar innovaciones para contribuir a la disminución de la pobreza rural y el mejoramiento de la competitividad sistémica. Para ello se proponen diferentes estrategias: Cambio Rural, Pro-Huerta, Minifundio, Profam, Proyectos Integrados y Proyectos de Apoyo al Desarrollo Local.

El Sistema de Extensión y Transferencia Tecnológica

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) entiende que la naturaleza del Sistema de Extensión y Transferencia de Tecnología en el medio rural es de carácter público-privado y está orientado a la gestión de los procesos de innovación.

Se visualiza a la investigación, la educación y la transferencia de tecnología, fuertemente articuladas en un único proceso de extensión que conduce a la innovación para el desarrollo, en interacción con las distintas capacidades y demandas de los múltiples actores (productores y sus organizaciones, agroindustria, empresas proveedoras de insumos, empresas de servicios, asesores privados, organismos del Estado nacional, provincial y municipal, sistema formal de educación, organizaciones no gubernamentales, agentes de crédito, etc.) que conforman las redes de innovación.

Las funciones más relevantes del Sistema son:

Dentro del accionar del sistema de extensión y transferencia de tecnología el INTA se constituye en:

Todas estas actividades poseen la finalidad de contribuir a la disminución de la pobreza rural y el mejoramiento de la competitividad sistémica.

Estos roles son complementados y compartidos con otras entidades y actores de acuerdo a la configuración de los sistemas de conocimiento e información locales y a las capacidades existentes en cada región.

Cabe en esta tarea un rol fundamental a los Consejos Regionales del INTA como órganos representativos de todos los actores que deben co-gestionar este nuevo enfoque de la extensión. En la profundización del aprovechamiento de este ámbito genuino de participación está la clave de la adecuación de las propuestas a la heterogeneidad de realidades que presenta el país.

Los ámbitos de concertación y participación local deben contribuir a brindar un enfoque estratégico y prospectivo al desarrollo sustentable, atender la diversidad de las problemáticas locales, iniciar procesos de planificación participativa, aprovechando las capacidades y los recursos existentes.

Los gobiernos provinciales y municipales, las organizaciones de productores y las instituciones públicas deben tener asiento en los ámbitos de participación y concertación local. Estos se deben constituir en las instancias claves de planificación, coordinación, ejecución y evaluación de procesos de desarrollo sustentable.

De esta manera la Secretaría Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (SAGPyA) y el INTA podrán disponer de una herramienta para la concertación de políticas y estrategias para el Desarrollo Rural que deberán ser acordadas con los gobiernos provinciales, municipales, las organizaciones de productores y de la sociedad civil.

Se concibe al Programa Federal de Apoyo al Desarrollo Rural Sustentable con capacidad institucional suficiente para la convocatoria a la concertación y planificación estratégica a nivel local.

Finalidad

Contribuir a la promoción de la innovación tecnológica y organizacional, el desarrollo de las capacidades de todos los actores del sistema y el fortalecimiento de la competitividad sistémica regional y nacional en un ámbito de equidad social y sustentabilidad.

El Programa pone énfasis en cuatro aspectos fundamentales que son: a) el apoyo a la modernización del sector agroalimentario y agroindustrial a fin de lograr una inserción competitiva del mismo en los mercados, b) la inclusión social de pequeños productores, operarios rurales y sus economías a fin de mejorar su participación en el desarrollo, c) la seguridad alimentaria a fin de reforzar la capacidad de autoconsumo de los sectores carenciados y, d) el manejo sustentable de los recursos naturales a fin de preservar la base ambiental para futuras generaciones.

Objetivos Específicos

Estrategias

El Programa Federal de Apoyo al Desarrollo Rural Sustentable (ProFeder) propone diferentes estrategias de trabajo con distintos grupos de productores: Cambio Rural, Pro-Huerta, Minifundio y Profam. También se promueven Proyectos Integrados y de Apoyo al Desarrollo Local.

Cambio Rural

El Programa Federal de Reconversión Productiva para la Pequeña y Mediana Empresa Agropecuaria (Cambio Rural) fue creado en el año 1993 por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca —actualmente SAGPyA—.

Desde su inicio, el INTA tiene la responsabilidad de su coordinación operativa y ejecución presupuestaria.

Cambio Rural es una herramienta diseñada para colaborar con los pequeños y medianos empresarios agropecuarios (PyMEs) en la búsqueda de alternativas que permitan incrementar sus ingresos, elevar su nivel de vida, generar nuevas fuentes de empleo, retomar el proceso de inversión y posicionarse mejor en los mercados.

Objetivos

¿Cómo trabaja Cambio Rural?

Con grupos integrados por 8 a 12 productores PyMEs que buscan soluciones integrales a sus problemas empresariales mediante una labor conjunta. Desde el inicio el grupo elabora un plan de trabajo en el cual quedan definidos los objetivos de trabajo que el grupo llevara adelante.

Los grupos cuentan con el apoyo técnico de un profesional: el Promotor Asesor. Su trabajo es remunerado por el Programa y por un aporte que hacen los propios integrantes de la agrupación. Reciben capacitación permanente e información de Cambio Rural y —a la vez— retroalimentan al Programa con información del grupo y de los sistemas de producción que asiste.

La labor de los Promotores Asesores está coordinada por Agentes de Proyecto que se encuentran articulados a las estructuras de extensión e investigación del INTA. Los Agentes de Proyecto son los responsables de la selección, capacitación, actualización permanente y seguimiento del Asesor y los grupos.

Acciones

Asistencia técnica

Cada grupo de productores es asistido por un Promotor Asesor del sector privado sobre aspectos productivos, de gestión de la empresa, organizativos y de mercados. Además, los productores del Programa participan en la generación, adaptación y ajuste de las tecnologías de producción y gestión. En la generación, sobre la base de las oportunidades de investigación que surgen de experiencias realizadas en los establecimientos.

En la adaptación y ajuste, a partir de la evaluación de tecnologías de producción, organización y gestión, de acuerdo a las condiciones agro-socio-económicas de una empresa o de un conjunto de empresas.

Capacitación

Tanto los productores como los técnicos de Cambio Rural participan permanentemente de capacitaciones formales y no formales, que responden a sus demandas y a instancias de actualización diseñadas por el INTA. En lo que respecta a los productores, el trabajo en grupo constituye un espacio esencial en el proceso de aprendizaje continuo iniciado a partir de su integración al Programa.

Información para la toma de decisiones

A través de Cambio Rural los productores disponen de información actualizada sobre aspectos tecnológicos productivos, de gestión de la empresa, organización, comercialización, oportunidades de negocios e integración a las cadenas agroalimentarias. En el ámbito de los grupos y los proyectos de apoyo al desarrollo local, el análisis de la propia experiencia es una importante fuente de información para mejorar el desempeño y las actividades de otras agrupaciones y proyectos.

Dada su importancia el Programa organiza y facilita el acceso a este tipo de información a través de la elaboración de publicaciones propias y la utilización de diferentes medios de comunicación.

Organización y Asociativismo

Hacer eficiente el uso de los recursos es el objetivo principal de los grupos de Cambio Rural. La Organización y el Asociativismo son herramientas aportadas por el Programa para facilitar la incorporación de técnicas que requieren una inversión significativa y una escala superior a la individual. La utilización compartida o la adquisición grupal de maquinaria, la compra conjunta de insumos, las mejoras en servicios de electrificación, telefonía rural, caminos y seguros, son algunas modalidades de emprendimientos asociativos llevados a cabo en el marco del Programa. Estos brindan la posibilidad de superar limitaciones de superficie, fuerza de trabajo, capital y tecnología, entre otros.

Vinculación al Crédito

Cambio Rural ofrece asesoramiento y colabora con los productores para la elaboración de un plan técnico-económico-financiero, que brinda la posibilidad de obtener financiamiento en el mercado. Si bien no cuenta con una fuente de crédito propia el Programa actúa como facilitador en la vinculación con organismos de crédito.

Profam

En el año 2003 el INTA puso en marcha el Programa para Productores Familiares (Profam), destinado a integrantes de la comunidad rural con las siguientes características:

Estos productores trabajan en forma directa en su establecimiento, con la colaboración

de su familia.

La finalidad del Profam es asistirlos para que:

¿Cómo se trabaja?

Grupos que oscilan entre los 25 y 60 productores familiares comparten problemáticas que se intentan superar a través de proyectos participativos. Estos son elaborados junto con el INTA y otras instituciones en torno a objetivos comunes.

Acciones

Capacitación Permanente

Productores y técnicos participan de un proceso constante de aprendizaje colectivo. Se identifican problemas y oportunidades y se planifican acciones para superarlos.

Asistencia Técnica

Técnicos de INTA y de otras organizaciones asisten a los grupos de productores, especialmente en aspectos productivos, de gestión empresarial, organizativos y de mercados.

Minifundio

La pobreza rural en la Argentina está relacionada con la alta incidencia del minifundio en su estructura agraria. Esta forma de producción es típica de más de la mitad de las explotaciones agropecuarias en las economías regionales.

Para dar una respuesta a esta problemática en 1987 el INTA creó el Programa Minifundio del que participan productores con las siguientes características:

El objetivo de Minifundio es propiciar acciones para mejorar los ingresos y calidad de vida de los minifundistas, sobre la base de un desarrollo autosostenible, que posibilite su transformación, ampliando las posibilidades de capitalización.

¿Cómo se trabaja?

Los grupos de productores minifundistas definen sus necesidades y planifican acciones junto con el INTA y otras instituciones generando proyectos participativos.

El Programa cuenta con financiamiento del INTA y de las regiones que se da a través de articulaciones interinstitucionales.

Acciones

Mensaje tecnológico

Es el medio para mejorar la productividad de los recursos a disposición del productor.

La propuesta consiste en tecnologías de sencilla implementación y bajos costos, para aumentar el ingreso, mejorar la seguridad alimentaria y la producción para el mercado.

Tecnología apta para ocupar convenientemente la mano de obra del núcleo familiar, favoreciendo alternativas de diversificación productiva y dando mayor valor agregado a los productos regionales.

El mensaje tecnológico procura que los mayores excedentes sean apropiados por el sector minifundista.

Organización

Los proyectos se formulan con la participación conjunta de los minifundistas, las organizaciones de base que los nuclean y las instituciones gubernamentales, tanto en el diagnóstico como en la planificación e implementación de los mismos.

Esta estrategia promueve la organización de grupos de productores que favorezcan la autogestión comunitaria en la producción, comercialización e industrialización.

La promoción de formas asociativas refuerza la capacidad negociadora evitando la concurrencia atomizada al mercado, en la adquisición de insumos y la colocación de productos.

Capacitación

Es un proceso constante de aprendizaje grupal del que participan técnicos y productores, identificando las causas de los problemas y planificando acciones tendientes a superarlos.

La estrategia implica que el sujeto de la acción sean grupos de agricultores para favorecer la adopción de alternativas tecnológicas inaccesibles individualmente, fomentando vínculos de solidaridad social que permitan afrontar la problemática integral del sector minifundista.

Pro-Huerta

Es un programa dirigido a la población en condición de pobreza, que enfrenta problemas de acceso a una alimentación saludable, promoviendo una dieta más diversificada y equilibrada mediante la autoproducción en pequeña escala de alimentos frescos por parte de sus destinatarios. El conjunto de prestaciones brindado se concreta en modelos de huertas y granjas orgánicas de autoconsumo a nivel familiar, escolar, comunitario e institucional.

Se trata de un programa enmarcado en la seguridad alimentaria, cuya piedra angular amalgama la capacitación progresiva, la participación solidaria y el acompañamiento sistemático de las acciones en terreno, resultando estratégicos en su operatoria la intervención activa del voluntariado (promotores) y de redes de organizaciones de la sociedad civil.

Tales características junto al modelo técnico promovido, que se apoya en los principios de la agricultura orgánica, se complementan recíprocamente dotando al programa de una fuerte penetración territorial, valoración social y eficacia para la incorporación en la dieta de los hogares pobres de alimentos frescos; constituyéndolo así en una herramienta válida para mejorar y diversificar la alimentación de sectores socialmente vulnerables, particularmente frente a situaciones de desnutrición crónica por insuficiencia de micronutrientes.

Esta iniciativa de carácter nacional que cuenta ya con más de trece años de desarrollo, siendo ejecutada por el INTA con apoyo del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación (MDS), ha quedado comprendida en el 2003 dentro de los alcances de la Ley Nº 25.724, que creó el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria "El Hambre más Urgente" (PNSA).

Así, dentro de la Red Federal de Políticas Sociales y en el marco de la seguridad alimentaria el Pro-Huerta brinda asistencia técnica, capacitación, acompañamiento y provisión de insumos biológicos, tanto a familias como a redes prestacionales (comedores, grupos comunitarios, escuelas, etc.), participando en las estrategias de gestión asociada de prevención, de compensación y de superación contempladas en el Plan Nacional de Seguridad Alimentaria (PNSA). Al tiempo que apoya con su modelo de gestión a los otros dos planes puestos en marcha por el MDS: el Plan Nacional de Desarrollo Local y Economía Solidaria "Manos a la Obra" y el Plan Nacional Familias por la Inclusión Social, formando parte también del Plan Nacional de Desarrollo Rural Sustentable (PFDRS) ejecutado por el INTA.

Tales políticas, en su conjunto, se orientan a dar un salto cualitativo desde respuestas asistenciales ante la emergencia hacia la promoción del crecimiento económico y social de cada localidad, consolidando una red de inclusión social y favoreciendo una mejor calidad de vida de las familias y personas en todo el país, mediante la construcción de una política social integral que evite la fragmentación entre múltiples programas sin articulación entre sí.

Las acciones centradas en los ámbitos familiar y comunitario se apoyan en el respeto de las particularidades y costumbres de cada región del país al igual que los espacios comunitarios ya constituidos o en constitución, favoreciendo la construcción de capital social, mediante la generación de capacidades, el estímulo a la participación y organización, el fortalecimiento de las redes solidarias y una estrategia de abordaje integral. De este modo, las actividades de capacitación y asistencia técnica como procesos sostenidos, constituyen una inversión social imprescindible para el logro de los objetivos propuestos.

En este contexto, el Pro-Huerta es un programa que requiere para su concreción de la activa participación de sus destinatarios —quienes acceden a él a través mecanismos sencillos y mediante libre adhesión— valorando la capacitación y asistencia técnica brindadas; al tiempo que propicia el empoderamiento y la gestión asociada en redes en los espacios locales, y se constituye en una herramienta versátil y sinérgica para la ya aludida construcción de una política social de carácter integral.

Proyectos Integrados

Los Proyectos Integrados articulan a las personas y sus capacidades, a nivel de las regiones y las cadenas de valor agroalimentario. La finalidad es fortalecer la organización de los productores y las instituciones, vinculando su accionar con otros grupos y empresas y mejorando la competitividad de los territorios.

Proyectos de Desarrollo Local

El ProFeder incentiva procesos de Desarrollo Local, fomentando la participación, la cooperación y la articulación entre los sectores público y privado. De esta forma, se pretende fortalecer la organización local con la finalidad de consensuar y estimular el desarrollo social y económico de un territorio.